Khaled bin Zayed: su elección destapó una interna en los Emiratos Árabes, un país...
Masa crítica de la geopolítica global donde se cruzan colosales intereses políticos, económicos y de seguridad, el Golfo Pérsico inició en los últimos años una transición generacional en sus liderazgos, reducidos a un núcleo de monarquías familiares caracterizadas por los celos, las intrigas palaciegas y las luchas de poder.
El último en sumarse a esta ola fue Abu Dhabi, cuando en marzo pasado su emir y presidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), el jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan, tomó una polémica decisión: en vez de designar a uno de sus hermanos como heredero al trono, nombró a su hijo mayor, Khaled bin Zayed al-Nahyan, de 41 años, posicionándolo como el próximo líder del emirato más rico de los EAU y principal exportador de petróleo de la OPEP.

El interior del Palacio Presidencial en Abu Dhabi.Andrew Medichini - AP.
En esta región, el poder puede pasar a través de hermanos, primos e hijos. La designación de un hijo en lugar de un hermano es un cambio de tendencia en la línea sucesoria visto ya en Bahréin, Dubái o Arabia Saudita, y que ahora adoptó Abu Dhabi para centralizar el poder y ordenar una de las familias más ricas del mundo: se estima que los Al-Nahyan tienen un patrimonio neto de al menos 300.000 millones de dólares, según Bloomberg.
“Khaled bin Zayed fue nombrado príncipe heredero casi un año después de que su padre Mohamed bin Zayed (conocido como MBZ) se convirtiera en gobernante de Abu Dhabi. El tiempo transcurrido es probablemente un indicio de las complejas negociaciones que tuvieron lugar dentro de la familia para asegurar el acuerdo de los hermanos de MBZ sobre la elección de su hijo como heredero”, dice a LA NACION Kristian Coates Ulrichsen, investigador sobre Medio Oriente en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice en Estados Unidos.
El presidente emiratí, jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan recibe a Hossein Amir Abdollahian, ministro del Exterior de Irán, en el Palacio Shati de Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos.Ryan Carter - AP.
El rey Mohamed bin Zayed tiene 62 años y se convirtió en jefe del Estado en mayo pasado, luego de la muerte de su hermanastro, Khalifa bin Zayed. Según los expertos, Mohamed se destaca por ser un excelente político y, como buen político, su especialidad es la estrategia. Al mismo tiempo que nombró a su hijo heredero les transfirió parte del poder a sus hermanos: le otorgó a Tahnoon bin Zayed la presidencia del fondo soberano de Abu Dhabi Investment Authority, valorado en 790.000 millones de dólares, y nombró a Mansour bin Zayed vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos, medidas con las que sepultó los rumores sobre posibles luchas de poder dentro de su familia y proyectó estabilidad, gobernabilidad y continuidad, según los analistas.

Mansour Bin Zayed, tío de Khaled Bin Zayed y actual vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos.AFP.
“Está claro que esta transición de poder no fue fácil”, dice a LA NACION Kristin Smith Diwan, académica residente principal del Instituto de los Estados Árabes del Golfo en Washington. “Demoraron casi un año en forjar la aceptación de Khaled como heredero con un cuidadoso reparto de puestos de autoridad y generación de riqueza entre los principales agentes de poder, especialmente los hermanos Tahnoon y Mansour.”
En esta disputa con sus tíos, Khaled tiene una ventaja: la plena confianza de su padre, el rey. Mohamed bin Zayed trabajó de forma intencionada y metódica el ascenso de su hijo a puestos de autoridad en áreas clave de la seguridad y la economía para prepararlo para el futuro gobierno.
Formación
Aunque tuvo un breve paso por la Universidad de Georgetown -donde construyó sólidas relaciones con Washington-, Khaled estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Americana del emirato de Sharjah. Además, es doctor en estudios sobre la Guerra por la King ‘s College de Londres y luego se formó militarmente en la prestigiosa academia de Sandhurst, donde también pasaron personajes importantes como Winston Churchill, el rey Alfonso XIII o los príncipes William y Harry.

El Príncipe William, Duque de Cambridge recorre los humedales de Abu Dhabi en el Parque de los Manglares de Jubail con Su Alteza el Jeque Khaled bin Mohamed bin Zayed Al Nahyan. Ambos estudiaron en la academia militar SandhurstIan Vogler - Getty Images Europe.
“Khaled bin Mohamed es muy respetado y está muy centrado en las prioridades internas y de seguridad. Es diligente y metódico en su enfoque, y un poco apacible”, dice a LA NACION Taufiq Rahim, académico del Programa de Seguridad Futura de New America, una think tank estadounidense, en relación al involucramiento del príncipe heredero en las áreas de inteligencia.
El príncipe heredero tuvo distintos roles de liderazgo como integrante del poderoso Consejo Ejecutivo de Abu Dhabi y del principal organismo de seguridad nacional desde 2016. Actualmente es presidente de la Comisión Nacional para la Seguridad de la Gestión Electrónica y presidente del Departamento de Seguridad del Estado con rango de ministro. También preside la Oficina Ejecutiva de Abu Dhabi y desde hace dos años es miembro de la Junta Directiva de la petrolera ADNOC.
En 2018 se casó con su prima, la jequesa Surour, y tuvo un hijo y dos hijas, lo que terminó con la posibilidad de que los hermanos del presidente sean príncipes herederos.

Stefano Domenicali, CEO del Grupo de Fórmula Uno, habla con el Jeque Khaled bin Mohamed bin Zayed Al Nahyan durante los preestrenos antes del Gran Premio de F1 de Abu Dhabi en el Circuito de Yas Marina el 09 de diciembre de 2021 en Abu DhabiDan Istitene - Formula 1 - Formula 1.
Quizás de aquella experiencia en seguridad viene su pasión por el jiu jitsu, o quizás de su fanatismo por el deporte en general. Lo demostró anteriormente en entrevistas y en sus aspiraciones: uno de sus sueños es hacer de Abu Dhabi la capital global del deporte. Y para ello estuvo implicado en ambiciosos proyectos vinculados con este sector: por ejemplo, llevó al país partidos de la NBA y forjó una asociación con la Fórmula 1 hasta 2030.
Aunque Khaled es una de las figuras emiratíes que se mencionan en los Pandora Papers debido a su asociación con la empresa Desroches Island Limited, el príncipe logró establecer cierta popularidad. “La confianza se ha construido durante varios años en el liderazgo general de Abu Dhabi y de los Emiratos Árabes Unidos. Lo importante será que en los años sucesivos siga persistiendo la estabilidad y el crecimiento económico constante”, explicó Rahim.
Posición incómoda
Por otro lado, el príncipe heredero tiene un gran compromiso con el medio ambiente y con la juventud. Según Diwan, “es ventajoso incorporar a la nueva generación a un gobierno que da prioridad a la juventud del país”. De hecho, en los EAU se formó un grupo de jóvenes herederos que mantienen una armónica relación entre sí y que se pueden identificar fácilmente con las nuevas generaciones de cada país. Khaled es amigo del polémico príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman y del fastuoso heredero de Dubái, Hamdam bin Mohammen bin Rashid Al Maktoum.

Abu Dhabi, capital y emirato que concentra las mayores reservas petroleras de la federación.Shutterstock.
Este año, por duodécima vez, los jóvenes árabes nombraron a los Emiratos Árabes Unidos como “país modelo”, manifestando que es el primer lugar donde les gustaría vivir y un ejemplo para su propia nación, según la encuesta anual de Jóvenes Árabes de ASDA’A BCW.
El hecho de que el príncipe heredero tenga una edad más cercana a la de la mayoría de la población no es casual. Por esto, Khaled tiene una misión contradictoria: involucrar a los jóvenes con el desarrollo sostenible y resolver las amenazas al medio ambiente, en un país que tiene uno de los cinco niveles más altos del mundo de emisiones per cápita de dióxido de carbono, según Amnistía Internacional.
Según la misma encuesta, el 56% de jóvenes dijo estar preocupado por el cambio climático y boicotearía una marca que se considere que está operando de una manera que daña el medio ambiente. Con su convicción, el príncipe heredero apoyó el lanzamiento de la plataforma “Juventud por la sostenibilidad”, pero a la vez está tironeado por las empresas petroleras que generan el gran ingreso económico del país.

Edificio diseñado por Frank Ghery para el Gugghenheim de Abu DhabiGehry Partners LLPArtefactorylab - Frank Gehry Partners
En un futuro, Khaled deberá asumir múltiples responsabilidades, porque, a pesar de ser una monarquía federal, el jeque de Abu Dhabi -capital y emirato que concentra las mayores reservas petroleras de la federación- asume también el papel de presidente del Estado, lo que le otorga la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas, el Consejo Supremo del Estado y el Consejo Supremo del Petróleo de EAU.
Khaled es parte de una generación que tendrá que trabajar para mantener la posición de los EAU como centro de negocios y turismo de Medio Oriente en medio de una competencia cada vez más intensa con Arabia Saudita, y al mismo tiempo continuar la transición energética de los EAU y cumplir su objetivo de cero emisiones netas para 2050, el primero anunciado por un importante productor de crudo del Golfo.

Cristina Fernández de Kirchner junto a Diego Maradona y otros jeques de la familia Al Nahyan en el hotel Emirates Palaces de Abu Dhabi.Presidencia de la Nación.
“Sus retos serán los de cualquier gobernante emiratí: continuar el proceso de centralización que consolida la autoridad de Abu Dhabi; mantener lazos productivos con sus ambiciosos tíos y otros gobernantes de los emiratos más pequeños y gestionar la complejísima transición de la economía y el entorno de seguridad posteriores al descenso de ingresos que genera el crudo”, agregó Diwan.
Khaled sabe que cuando el petróleo deje de ser un sostén, tendrá que enfrentar grandes desafíos, y ese camino para construir el futuro de su nación ya empezó.
“Herederos” es una serie de notas sobre los próximos reyes de las monarquías del mundo que analiza cómo se preparan para reinar y en qué contexto van a asumir el trono. Podés acceder a todas las notas en este link.


