Libertarios, kirchneristas y la temible escala del 7 de septiembre en AMBA

29/07/2025
Libertarios, kirchneristas y la temible escala del 7 de septiembre en AMBA

Tanto La Libertad Avanza de Javier Milei como la principal oposición, el kirchnerismo, están terminando de definir sus candidatos para las legislativas de octubre. Entendible: habrá una recomposición en Diputados (127) y Senadores (24). El Gobierno aspira a la construcción de un oficialismo parlamentario del cual careció en estos casi dos años.

Sus bloques se deshilacharon con rapidez. Sin la colaboración del PRO de Mauricio Macri, esa gestión hubiera resultado casi imposible. Los opositores K son conscientes de dos cosas: tendrán merma en ambas Cámaras, aunque el mantenimiento de una sólida primera minoría en el Senado resultará para ellos crucial.

Antes de aquella prueba existe otra temible e incierta para todos. Estuvo en la primera línea de la escena hasta que en una medianoche brumosa quedaron cerradas las listas del llamado Frente La Libertad Avanza (que subsume al PRO), Fuerza Patria, rejunte de las líneas internas pero-kirchneristas, y Somos Buenos Aires, representantes de distintas expresiones políticas que resistieron correrse hacia los extremos. El 7 de septiembre, fecha que estipuló Axel Kicillof para la votación desdoblada en Buenos Aires, podrán quedar develadas varias incógnitas. Con seguridad provocarán una onda expansiva hasta el puerto final de octubre.

Los tópicos a tener en cuenta serían varios. El primer domingo de septiembre se votará con el viejo esquema de la boleta de papel. La única electrónica recién entrará en vigor en octubre. Eso implicará que los aparatos partidarios, aún decrépitos, ejercerán su influencia. Tanto como la capacidad que tengan las organizaciones políticas para realizar una fiscalización eficiente.

Puede que el pero-kirchnerismo exhiba en ese terreno una luz de ventaja. No le resultará sencillo, sin embargo, sortear una maquinaria que el PRO ha sabido articular durante muchos años en el conurbano y el interior provincial. No en vano las dos de sus principales figuras en aquella geografía se colocaron a la cabeza de las listas de senadores provinciales del Frente La Libertad Avanza. Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, por la Primera Sección, la más poblada de Buenos Aires. Guillermo Montenegro por la Segunda Sección. Viejos macristas mutados en libertarios.

La voluntad libertaria para promover estrellas en el primer examen electoral camino a octubre fue replicada, casi como calco, por el kirchnerismo. Con un adicional abundante y discutible. La recurrencia a las llamadas candidaturas testimoniales que hizo debutar Néstor Kirchner, sin fortuna, en las legislativas del 2009 signadas por lo que había sido la larga pelea con el campo. El ministro de Gobierno de Buenos Aires, Carlos Bianco, defendió aquel recurso.

Fue tan arbitrario en asegurar que están permitidas por ley como sincero al blanquear que los comicios de septiembre son “absolutamente clave”. Por esa razón, entre muchos, salieron a jugar la vicegobernadora Voránica Magario. O el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis.

La presencia de todos aquellos postulantes, oficialistas y opositores, estaría denunciando la trascendencia de un acto electoral que para el ciudadano común bonaerense tendría por ahora poquísimas luces. Unanimidad de las encuestas que circulan en esa geografía. Una derrota libertaria haría mucho más difícil el tránsito hacia octubre con ramalazos certeros en el campo económico. Una victoria significaría, con exactitud, todo lo contrario.

Unidad con forceps. Verónica Magario, Axel Kicillof y Mayra Mendoza.Unidad con forceps. Verónica Magario, Axel Kicillof y Mayra Mendoza.

 

En el kirchnerismo se estarían apostando también una parva de cuestiones. Solo la victoria el primer domingo de septiembre podría garantizar la unidad de Fuerza Patria hasta el siguiente turno. El pacto entre Máximo Kirchner, Kicillof y Sergio Massa está atado con hilvanes. De hecho, en las últimas horas, recrudeció el embate de Juan Grabois, siempre funcional a la familia Kirchner, contra el líder del Frente Renovador.

Tampoco aquella sería ni la única disputa, ni siquiera la principal. Una caída kirchnerista en Buenos Aires en septiembre podría representar un doble anticipo. Acerca de lo que sucedería en octubre. También la posible pérdida de la fortaleza bonaerense que deberá revalidar en 2027 en la votación para gobernador. De todo ese desarrollo podrá emerger la novedad principal: si Kicillof se consolida como la sucesión de Cristina y retiene su ilusión presidencial; si se insinúa una renovación que implicaría el distanciamiento de La Cámpora y la llegada de sectores progresistas identificados con pensamientos de izquierda.

Libertarios y kirchneristas, al margen de todo ese mar de conjeturas, parecen atrapados por un mismo miedo. Un fantasma que, desde abril, cuando se realizó la votación constituyente en Santa Fe, viene recorriendo las urnas. La ausencia de ciudadanos a votar. En todos los casos de las ocho elecciones realizadas (hay que exceptuar Formosa) la caída en la asistencia promedió los 15 puntos. ¿Potenciará esa realidad el valor de los aparatos en septiembre?. ¿Los motores partidarios, de acuerdo con la decadencia general observada, se activarán con eficacia?. Nadie tiene ahora una respuesta para eso.

frame frameborder="0" height="1" id="google_ads_iframe_/242767168/clarin/opinion/nota/inread4_0" name="google_ads_iframe_/242767168/clarin/opinion/nota/inread4_0" scrolling="no" title="3rd party ad content" width="1">El gobierno de Milei va esbozando una receta para arrimarse al desafío de septiembre. Supone que la postulación de Valenzuela volcará a su favor el resultado en la Primera Sección donde la presencia de Katopodis, sin embargo, podría marcarle un techo de crecimiento. Habrá que ver si de esa forma compensa el desequilibrio que podría registrarse en la Tercera. Magario es vicegobernadora y matancera. Aunque la presencia del rival libertario, el comisario Maximiliano Bondarenko, le plantara el debate sobre la inseguridad frente al cual el gobierno provincial no suele poseer respuestas convincentes.

El Presidente también hace otras cosas desde su sillón. Hace tiempo que el campo venía reclamando una baja en las retenciones. Ocurrió el anuncio el sábado en la Sociedad Rural. Una maniobra que tendrá impacto, entre varias regiones, en el interior de Buenos Aires. Más allá del conurbano. Donde la estructura libertaria exhibe menos solidez.

La decisión en modo electoral omitió la afectación que podría tener sobre la columna vertebral del Gobierno: el equilibrio fiscal. Ese mismo que se defiende con uñas y dientes cuando se coloca en debate un aumento del 7% a los jubilados o la emergencia por discapacidad.

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