Los resultados de las Pruebas Aprender 2024, tomadas a estudiantes del último año del secundario en todo el país, expusieron un panorama alarmante sobre el estado de la educación argentina. Los datos revelan un retroceso significativo en Matemática, mientras que en Lengua, si bien se observó una mejora general, persisten severas desigualdades. Especialistas advierten que se trata de un problema estructural que afecta a todo el sistema, más allá de diferencias entre regiones.

 

Matemática: resultados que prenden todas las alarmas

Solo el 14,2?% de los estudiantes logró un desempeño satisfactorio o avanzado en Matemática, mientras que más de la mitad (54,6?%) no alcanzó siquiera el nivel básico. Es uno de los peores registros desde la implementación de estas evaluaciones, y plantea una crisis profunda en la enseñanza de esta materia clave.

Educadores y expertos atribuyen este deterioro, en parte, a una falla de base: muchos estudiantes tienen dificultades para comprender las consignas, lo que refleja un problema de lectura más que de cálculo. Es decir, el déficit en Lengua también impacta en el rendimiento matemático.

Además, los jóvenes evaluados comenzaron la secundaria durante la pandemia, en condiciones de virtualidad e intermitencia escolar, lo que dejó marcas profundas en sus trayectorias educativas. La pérdida de continuidad, la falta de acceso a tecnología y el bajo acompañamiento escolar contribuyeron a consolidar falencias que hoy se evidencian con crudeza.

Algunos de los ejercicios en los que más problemas tuvieron los estudiantes:

  

Lengua: avances que no alcanzan

En Lengua, los resultados muestran que el 58,4?% de los alumnos se encuentra en niveles satisfactorios o avanzados. Aunque esto representa una mejora con respecto a evaluaciones anteriores, los desafíos siguen siendo enormes.

Uno de los datos más crudos es que uno de cada diez estudiantes no sabe leer de manera funcional. Entre los sectores de menores recursos, esta cifra es aún más preocupante: dos de cada cinco alumnos tienen dificultades severas para comprender textos. La escasa disponibilidad de libros en los hogares también es un factor asociado: el 60?% de los estudiantes reportó tener menos de 20 libros en casa, y un 13?% directamente no cuenta con ninguno.

Distracción en las aulas: Argentina lidera el ranking mundial

La OCDE, a través de los datos de las pruebas PISA 2022, identificó otro factor que complica los procesos de enseñanza: el uso de celulares en clase. Argentina presenta el mayor nivel de distracción por dispositivos digitales entre los 80 países evaluados.

• El 54?% de los estudiantes de 15 años admitió que se distrae durante las clases con su propio celular.
• Un 46?% señaló que pierde el foco por el uso del teléfono de otros compañeros.
• El promedio de la OCDE en este aspecto es del 30?%, muy por debajo del nivel registrado en Argentina.
Esta distracción constante no solo reduce la atención, sino que afecta directamente el rendimiento académico y limita el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas.

Una crisis educativa que no distingue provincias

Más allá de algunas diferencias estadísticas entre regiones, lo que muestran las Pruebas Aprender 2024 es que el problema de fondo es nacional. La Argentina atraviesa una crisis educativa que involucra múltiples dimensiones: comprensión lectora, habilidades lógico-matemáticas, acceso a materiales, conectividad, hábitos de estudio, y condiciones para la enseñanza efectiva.

El desafío ya no pasa solo por comparar resultados entre provincias, sino por entender que el sistema entero necesita una transformación profunda. Sin políticas públicas sostenidas, inversión estratégica y un cambio cultural en la manera de habitar la escuela, los aprendizajes seguirán en caída y las brechas, lejos de cerrarse, se profundizarán.

Qué dicen los expertos sobre el diagnóstico y que proponen al respecto:

“Hay un fracaso masivo y viene empeorando: en la evaluación Aprender de 2013 casi un 65% de los estudiantes se encontraba en el nivel básico o por debajo del nivel básico en Matemática: ya eran resultados muy preocupantes, pero empeoraron desde entonces», expresó Cecilia Veleda, doctora en Sociología de la Educación. En la misma línea se manifestó Martín Nistal, especialista en política educativa: “La tendencia es negativa en Matemática. Cada vez hay o un estancamiento o un empeoramiento en los aprendizajes”.

Lectura y alfabetización en alerta

El problema no se limita al final de la escolaridad. En una medición reciente a estudiantes de tercer grado sobre alfabetización, solo el 45% alcanzó la habilidad lectora esperable. Para Juan Segura, cofundador de Área Beta y CEO de Circusedu, “no solo preocupa la medición Aprender 2024, sino también la tendencia que se viene registrando desde el operativo ONE [Operativo Nacional de Evaluación] de 2013″. Y detalló: “En este tiempo, el porcentaje de las respuestas por debajo del nivel básico de aprendizajes aumentó del 40% al 54,6%, y el porcentaje de las respuestas de nivel satisfactorios y avanzados cayó del 35,3% al 14,2%“.

Lengua: estancamiento y caída en niveles avanzados

La pedagoga Irene Kit, presidenta de la asociación civil Educación para Todos, advirtió: “Se ven dos panoramas distintos, ambos de cierta alerta o preocupación, tanto en lengua como en matemática. Para el caso de lengua… poco más de la mitad tiene un dominio entre satisfactorio y avanzado, y ese porcentaje viene bastante estable desde 2017. Estamos estancados… y casi un 16% por debajo del básico”.

Kit agregó que “entre los alumnos que llevan casi 12 o 13 años en el colegio… cuatro de cada diez leen pobremente: no pueden obtener información de un texto, sacar inferencias, usarlo para aprender ni para estudiar”. Además, alertó: “La cantidad de estudiantes con desempeños avanzados cayó de un 15%, que estaba en las tomas previas, a apenas un 6%. Ni siquiera la totalidad de los estudiantes de educación privada está pudiendo alcanzar niveles avanzados”.

Matemática: un problema que nace en la primaria

“El pensamiento lógico-matemático es una herramienta poderosa para el pensamiento crítico… hay muchísimos aspectos del desarrollo de un pensamiento abstracto… que se basan en ese pensamiento matemático”, explicó Kit. A su vez, remarcó: “Estamos en emergencia matemática real, profunda y que requiere una acción muy sistemática y dirigida, muy intencional y articulada… las raíces de ese conocimiento matemático precario se hunden hasta la propia escuela primaria”.

Gustavo Zorzoli, director del Observatorio de Educación Matemática de la Universidad de la Ciudad, coincidió: “Como se sabe, la Matemática es una construcción piramidal… Sobre una base pobre o deficiente que nos muestran los resultados de Aprender de primaria, es casi imposible adquirir un conocimiento acabado… en la secundaria. Hay que empezar por ahí”.

Otros factores: ausentismo, formación docente y cultura digital

“Los resultados ya eran bajos antes de la pandemia… hay factores más ligados a la enseñanza. En esta área [matemática] hay que prestar atención a la didáctica… quizá sea una de las razones por las cuales prácticamente el 50% de los estudiantes de 6° grado del nivel primario se encontraba en el nivel básico o por debajo del nivel básico en 2023”, explicó Veleda.

Nistal también sumó otro eje: “Otro de los problemas escondidos es que los chicos están faltando muchísimo a clase, van de forma intermitente, y por supuesto eso genera muchos inconvenientes de aprendizaje”.
En cuanto a la comprensión lectora, Kit advirtió: “La cultura digital cuando no tiene un lector experto se convierte en una ‘actividad efímera, pasiva y que propicia la atención dispersa’”. Y sostuvo que “para leer hábilmente, es necesario salir de la inmediatez, de lo digital”, e instó a los docentes a reflexionar sobre el modo en que el acceso intensivo a la cultura digital moldea la mente de los estudiantes.

¿Cómo revertir el panorama?

Zorzoli planteó una de las claves: “Hay que revisar la formación docente y priorizar los contenidos nodales… Nuestros estudiantes, al finalizar la secundaria, no pueden resolver problemas de porcentaje o regla de tres simple, aquellos que varias décadas atrás podían solucionar los egresados en la escuela primaria”.

Nistal sumó que se deben “redoblar esfuerzos” con estudiantes, mediante tutorías, y con los docentes, ofreciendo formación útil y contextualizada. Por su parte, Segura propuso “una nueva didáctica que enseñe, por ejemplo, a través de juegos digitales”, que vinculen contenidos con intereses de los alumnos, como lo deportivo o cultural. Subrayó que “los ministerios de educación jurisdiccionales están en condiciones de hacer estos cambios”.

Veleda remarcó que también es necesario revisar los currículums: “Sobre todo para ver si se están enseñando conocimientos relevantes para la vida de la mayoría”, y advirtió: “En buena parte del país hay carencia de profesores de matemática, cuyos puestos son cubiertos por personal sin título docente, con conocimiento del currículum y capacidades pedagógicas muy diversos”.

Segura también subrayó que debe fomentarse el hábito de estudio dentro del aula: “Convertir la sala de clase en un salón de tarea y ejercitación es algo que cualquier docente puede implementar a partir de mañana mismo. Sin hábito de estudio no hay aprendizaje posible”.

¿Cómo está posicionada Argentina en la región?

Los especialistas analizaron también los resultados de pruebas internacionales como PISA y ERCE. Según Veleda, “estos resultados nos ubican en el puesto 10 entre los 16 países latinoamericanos participantes en la última evaluación de UNESCO, realizada en el nivel primario en 2019″.

En la última edición de PISA, Argentina quedó en el puesto 8 entre 13 países de la región en Matemática, superada por Chile, Uruguay, México, Perú, Costa Rica, Colombia y Brasil. En la evaluación ERCE, el país también se ubicó por debajo del promedio regional.

“La Argentina está actualmente desfasada cuando se compara a países parecidos, está con unos resultados notablemente inferiores a lo que se espera para un país como este, que es un país de ingresos medios en Latinoamérica”, concluyó Nistal.