El juicio contra Jair Bolsonaro por su presunta participación en un intento de golpe de Estado dio inicio en Brasil, donde enfrenta graves acusaciones por liderar una “organización criminal” que buscaba desconocer los resultados de las elecciones de octubre de 2022 y evitar la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva.

En el primer día de audiencias, el teniente coronel Mauro Cid, excolaborador cercano del exmandatario y coacusado en el proceso, afirmó que Bolsonaro «ajustó» un plan para llevar a cabo un golpe de Estado y convocar nuevas elecciones.

El expresidente y otros siete exfuncionarios enfrentan posibles penas de hasta 40 años de prisión por su intento de derrocar violentamente el Estado democrático de derecho. El plan golpista habría fracasado por la falta de apoyo de los mandos militares.

El juez Alexandre De Moraes calificó a Bolsonaro de «dictador». Cid fue el primero en declarar y confirmó la existencia de un documento que preveía un “estado de sitio” y nuevas elecciones. Según Cid, dicho documento contemplaba la “prisión de autoridades” y la creación de un “consejo electoral” para repetir las elecciones en las que Lula fue elegido presidente. Cid firmó un acuerdo de colaboración con la justicia y aseguró que Bolsonaro leyó y aprobó este plan.

El testimonio de Cid también incluyó detalles sobre un ajuste al plan para que solo el exmandatario fuera encarcelado. Después de esta declaración, Bolsonaro se rió, a lo que el juez respondió con una broma sobre el posible «habeas corpus» para las demás autoridades implicadas. La Fiscalía añadió que el plan incluía incluso el asesinato de Lula y el propio juez Moraes.

El juicio continúa con el testimonio de Cid y se espera que Bolsonaro responda preguntas este martes. A pesar de su derecho al silencio, el exmandatario aseguró que respondería “sin ningún problema” a las preguntas del tribunal. Bolsonaro rechaza todas las acusaciones en su contra y se mantiene firme en su carrera política. Aunque está inhabilitado hasta 2030 por cuestionar el sistema de votación sin pruebas, sigue siendo el líder más popular de la derecha brasileña.

El juicio también  generó una gran controversia en Brasil, ya que Bolsonaro alega que es víctima de persecución política, especialmente por parte de Moraes.

Sin embargo, las pruebas contra él continúan acumulándose. Las audiencias también revelaron que, durante las últimas semanas, dos excomandantes militares confirmaron que Bolsonaro les presentó un plan para impedir la asunción de Lula, aunque el golpe no se concretó debido a la negativa de los mandos militares a participar.

El juicio se extenderá hasta el 13 de junio, con la posibilidad de que Bolsonaro tenga un enfrentamiento directo con Moraes, quien es considerado un adversario político por el bolsonarismo.

 

 

• Evo Morales no se podrá presentar a las elecciones presidenciales de Bolivia: las razones
• Brasil: Bolsonaro continúa internado en terapia intensiva tras su operación del intestino
• Jair Bolsonaro será juzgado por intento de golpe de Estado tras decisión de la Corte Suprema de Brasil