La entidad comunicó oficialmente que no podrá cumplir con sus compromisos hasta nuevo aviso debido a una compleja situación financiera. La medida impacta de lleno en las familias productoras y reaviva el debate por la crisis del sector yerbatero en Misiones.

La Cooperativa Yerbatera Andresito Limitada informó a sus asociados y proveedores que, por el momento, no podrá realizar pagos como consecuencia de una delicada situación económica. La decisión fue adoptada en el ámbito del Consejo de Administración y comunicada de manera formal mediante una nota fechada el 18 de diciembre de 2025, lo que generó una fuerte preocupación en Comandante Andresito y en todo el sector yerbatero provincial.

El comunicado señala que la cooperativa atraviesa una posición financiera compleja que le impide cumplir con sus obligaciones en el corto plazo. La noticia cayó como un balde de agua fría entre los productores asociados, proveedores de servicios e insumos y familias que dependen directamente de la actividad, teniendo en cuenta el peso histórico y productivo de la entidad en el norte de Misiones.

La cooperativa, ubicada sobre la Ruta Provincial 25 en la zona industrial de Comandante Andresito, es una de las firmas más reconocidas en la elaboración y comercialización de yerba mate molida envasada. Con más de 40 años de trayectoria, se consolidó como una empresa social cooperativa integrada por 128 familias productoras, logrando posicionar su marca entre las más importantes del país, con exportaciones a mercados como Chile, Rusia y Siria, además de reconocimientos nacionales por la calidad de su producto.

La suspensión de pagos afecta directamente a los productores que entregan hoja verde para su secado, molienda y posterior comercialización bajo la marca Andresito, una de las yerbas mate que en años anteriores llegó a ubicarse entre las diez más vendidas a nivel nacional. Durante períodos de crecimiento, la cooperativa fue considerada un pilar del desarrollo local, con inversiones en infraestructura, generación de empleo y presencia sostenida en el mercado interno.

Sin embargo, el escenario actual se inscribe en un contexto de crisis más amplio que atraviesa el sector yerbatero misionero desde hace varios años. La caída del consumo interno por la pérdida del poder adquisitivo, el aumento de los costos de producción, la inflación y la competencia con yerba importada desde Paraguay y Brasil fueron debilitando la rentabilidad de los productores y de las cooperativas.

A estas dificultades se sumó, a partir de 2024, la desregulación del mercado yerbatero impulsada por el gobierno nacional, que redujo de manera significativa las funciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate. La eliminación de herramientas para fijar precios mínimos de la hoja verde dejó a pequeños y medianos productores en una situación de mayor vulnerabilidad frente a las grandes industrias, con sobreoferta, precios a la baja y pagos cada vez más demorados.

En noviembre de este año, el Decreto 812/2025 profundizó este esquema al limitar aún más la capacidad del organismo para intervenir en el mercado, una decisión adoptada durante la gestión de Javier Milei y cuestionada por amplios sectores de la cadena yerbatera. Los productores sostienen que las medidas llegaron en uno de los peores momentos para la actividad, cuando el valor que reciben por la materia prima se encuentra muy por debajo de los costos reales.

Estudios recientes sobre la evolución del precio de la hoja verde muestran que los incrementos estuvieron muy por debajo de la inflación acumulada y del aumento de insumos clave como el gasoil o los vehículos utilitarios. En términos concretos, hoy se necesita vender más del triple de hoja verde que hace dos años para acceder a los mismos bienes, lo que expone el deterioro del ingreso del productor.

En este contexto, durante 2025 se multiplicaron los reclamos del sector. Integrantes de la Mesa Asesora Yerbatera solicitaron la declaración de la Emergencia Yerbatera en Misiones y elevaron pedidos a la Cámara de Representantes provincial, entre ellos la exención del impuesto inmobiliario para los años 2025 y 2026 y alivios en el pago de Ingresos Brutos para la compra de insumos esenciales.

La situación de la Cooperativa Yerbatera Andresito vuelve a poner en evidencia la fragilidad de la cadena productiva y la incertidumbre que atraviesan miles de familias yerbateras, en un escenario marcado por la desregulación, la caída del consumo y la falta de herramientas de protección para uno de los sectores emblemáticos de la economía misionera.

 

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