La final del Mundial de Clubes estaba totalmente sentenciada. Chelsea se encaminaba al título al haber liquidado el trámite con un primer tiempo arrollador y un 3 a 0 inobjetable. Pero antes de que se terminara el partido, el Paris Saint-Germain redondeó su tarde negra con una insólita tarjeta roja a uno de sus futbolistas por ¡tirarle del pelo a un rival! Pero eso no fue todo: tras el pitazo final, Luis Enrique se le fue encima a Joao Pedro, le pegó en la cara y el brasileño cayó desplomado. Todo terminó en escándalo.

Faltaban seis minutos para la culminación del encuentro y los parisinos eran pura impotencia porque lejos estuvieron siquiera de aspirar a un hipotético empate para llevar todo al alargue. Joao Neves no logró medir su bronca y se desquitó con la enrulada y tupida melena de Marc Cucurella.

El árbitro Alireza Faghani, nacido en Irán pero nacionalizado australiano, primero le sacó la tarjeta amarilla. Sin embargo, inmediatamente recibió el llamado del VAR. Y en el monitor efectivamente pudo ver cómo el portugués le tiró del pelo al español, que al sentir la agresión se dejó caer. La amarilla se cambió correctamente por la roja.

El fastidio venía desde antes. Unos minutos atrás, Neves y Cucurella protagonizaron un primer chispazo. El del Chelsea se tiró y el del PSG intentó levantarlo a la fuerza haciendo notar que dejar de simular o de exagerar. Le quedó la sangre en el ojo a Neves, que no pudo contener su enojo y se desquitó en la siguiente. Le valió la expulsión.

Los minutos finales estuvieron al filo. Antes de la roja, Nuno Mendes pegó una patada de anaranjada. Mientras, los futbolistas del Chelsea la pisaban y tiraban tacos, la presión subía.

Y el final pareció de fútbol sudamericano. Donnarumma se fue encima de Joao Pedro y Luis Enrique sacó una mano que le rozó la cara. El brasileño cayó desplomado en el medio, exagerando un poco la situación.