La Selección Argentina maravilló al estadio Tomás A. Ducó con un entrenamiento abierto que culminó en triunfo 2-0 sobre la Sub-20, en una jornada cargada de emociones, fútbol y solidaridad. Con goles de Ángel Correa y Nico Paz, el combinado de Lionel Scaloni se quedó con el amistoso a beneficio de Bahía Blanca, tras las inundaciones que afectaron a la ciudad bonaerense.

Desde temprano, el clima de fiesta se adueñó de Amancio Alcorta y Luna. Camisetas albicelestes, banderas, fotos, abrazos y cantos fueron parte del recibimiento a los campeones del mundo. El primero en recibir la gran ovación fue Emiliano Martínez. Entre sonrisas, el Dibu saludó al público, devolvió gestos a los más chicos y, como ya es costumbre, regaló un par de piruetas para el deleite de las tribunas.

Minutos después de las 17, el plantel nacional saltó al campo encabezado por Leandro Paredes y Rodrigo De Paul, quienes lideraron una vuelta olímpica que encendió los corazones de un Ducó repleto. Las cuatro cabeceras estallaron al grito de “Dale campeón”, en un reencuentro que no fue como los anteriores, pero que alcanzó para emocionar a todos.

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Luego del reconocimiento, fue el turno de los pibes de la Sub-20, que también se llevaron una cálida bienvenida. El equipo dirigido por Diego Placente tuvo un inicio intenso, con Dylan Aquino como gran protagonista: el juvenil de Lanús generó dos chances claras que hicieron temblar al arco mayor. Sin embargo, la experiencia se impuso. Rodrigo De Paul, que sumó minutos tras no jugar ante Uruguay, metió una asistencia quirúrgica para que Ángel Correa rompiera el cero. Antes del cierre del primer tiempo, Nico Paz amplió con un derechazo desde afuera del área.

El duelo, dividido en dos tiempos de 20 minutos, fue corto pero entretenido. En la segunda mitad, los juveniles volvieron a dar pelea, con Aquino nuevamente cerca del descuento, aunque esta vez fue el palo el que dijo que no. Los de Scaloni respondieron con posesión y manejo, mientras las tribunas no dejaban de alentar y corear cada toque.

La gente en el estadio de Huracán.

Tras el pitazo final de Hernán Mastrángelo, la fiesta no se detuvo. Hubo show de luces, pelotas regaladas al público y un grito de guerra que retumbó en todo Parque Patricios: “Este martes tenemos que ganar”.

Los hinchas, que agotaron las entradas con fines solidarios, vivieron un espectáculo a cielo abierto. La Selección dio el ejemplo, no solo dentro de la cancha, sino también fuera de ella. En pocos días organizó un partido a beneficio que dejó en claro que cuando se trata de ayudar, el fútbol argentino está a la altura.

El Tomás Adolfo Ducó fue una caldera anticipada. Lo que se vivió este sábado en Huracán promete redoblarse el martes en el Monumental, cuando Argentina reciba a Brasil en busca de sellar su clasificación al Mundial 2026.

El BID otorgará US$200 millones a la Argentina por la emergencia en Bahía Blanca

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno nacional acordaron el desembolso de US$200 millones para atender la emergencia provocada por las inundaciones que afectaron a la ciudad de Bahía Blanca el 7 de marzo, tras un temporal sin precedentes.

Según detallaron desde el organismo internacional, los fondos provendrán de la Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias por Desastres Naturales y de Salud Pública (CCF, por sus siglas en inglés), una herramienta que busca fortalecer la capacidad de respuesta rápida ante catástrofes y mejorar la gestión financiera del riesgo. Esta línea ya fue utilizada en otras situaciones críticas, como el terremoto en Ecuador en 2016 o el Huracán Dorian en Bahamas en 2019.

“Este apoyo permitirá enfrentar de manera eficiente las inundaciones en Bahía Blanca y contribuirá a mitigar el impacto en la población más afectada”, señalaron desde el BID. Además, confirmaron una cooperación técnica de emergencia no reembolsable por US$200.000 destinada a tareas básicas de asistencia.