Cristina Kirchner llamó al PJ a movilizarse antes del fallo de la Corte y se definió como “una fusilada que vive”

Encabezó un acto en el que distintos espacios del peronismo le manifestaron su apoyo, entre ellos el de Kicillof y el massismo; cargó contra el “partido judicial” y dijo que se “desataron los demonios” cuando anunció su candidatura; afirmó que la gestión de Milei terminará en “una gran crisis”.
Cristina Kirchner, este lunes por la noche en la puerta del Partido Justicialista.
Ante lo que supone un fallo inminente de la Corte Suprema en su contra, que podría derivar en su detención y en la imposibilidad de ser candidata este año, Cristina Kirchner se mostró rodeada este lunes por dirigentes de todos los sectores del peronismo, incluido el gobernador Axel Kicillof, quien asistió a la sede nacional del Partido Justicialista (PJ) por una convocatoria en defensa de la expresidenta ante una eventual “proscripción” alentada desde los estrados judiciales.
“La casualidad no es una categoría política”, inició su discurso Cristina Kirchner al recordar los fusilamientos de José León Suárez, en 1956 (el acto fue convocado, en rigor, como conmemoración del “Día de la Resistencia Peronista”). “Bastó que hace una semana anunciáramos una candidatura para que se desataran los demonios”, sostuvo la expresidenta. “Pase lo que pase, que seguramente va a pasar, no nos van a dejar seguir”, advirtió en referencia al anunciado fallo de la Corte que ratificaría su condena en la causa Vialidad.
Cristina Kirchner habló desde las 19.25 en la sede del PJ, ubicada en la calle Matheu 130, del barrio porteño de Balvanera. Había llegado minutos antes, a bordo de un automóvil que atravesó un cordón humano de militantes que la hizo derivar en la puerta de la sede partidaria. Minutos antes, en una caravana de tres vehículos, había llegado Kicillof con dirigentes de su entorno, entre ellos, Gabriel Katopodis, Andrés Watson y Julio Pereyra quienes, ante el embudo que se producía en el ingreso al PJ, bajaron de los vehículos y llegaron a pie a la sede del partido.
La expresidenta cargó contra el “partido judicial” y caracterizó a la Corte Suprema como “guardia pretoriana del poder económico”. Afirmó que es “muy importante movilizarse”, en lo que se consideró un llamado a la militancia a apoyarla ante una posible detención.
Los militantes rodearon a Cristina Kirchner durante su segundo discurso de la jornadaPilar Camacho.
Cristina también dejó mensajes para la interna que sostiene con Kicillof, con acercamientos recientes luego de meses de frialdad. Afirmó que existe “un problema cuando se llega en nombre de un proyecto colectivo” y eso “se transforma en un proyecto personal”. En otro tramo del discurso en el PJ, retomó el tema y aseveró: “La unidad siempre y cuando el primero sea yo, así no se discute la unidad”.
“Soy una fusilada que vive”, dijo casi al cierre de sus palabras dentro de la sede partidaria, parafraseando la frase que da inicio al libro Operación Masacre, de Rodolfo Walsh, que tiene como temática los fusilamientos de José León Suárez que conmemoraba el peronismo en la actividad de este lunes.
Al confrontar con el presidente Javier Milei, dijo que encabeza “un gobierno cachivache que va a fracasar”. Y agregó: “Piensan que, cuando esto fracase, no haya nada organizado y puedan digitar [a los sucesores]”.
Cristina Fernández de Kirchner llegando a su departamento.
“Certificado de dignidad”
“Mientras caminen por la calle, libres, los que hicieron el megacanje, los de las autopistas, los parques eólicos, estar presa es un certificado de dignidad. Lo siento de esa manera”, enfatizó en la sede del PJ. La escuchaba Kicillof, sentado junto a Mayra Mendoza (intendenta de Quilmes y referente de La Cámpora). La vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, fue otra de las presencias.
Estaban en el PJ los jefes de las bancadas peronistas en la Legislatura bonaerense, Teresa García y Facundo Tignanelli; el presidente de la bancada de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Germán Martínez; jefes comunales como Gastón Granados (Ezeiza), Federico Otermín (Lomas de Zamora), Gustavo Menéndez (Merlo), Mariel Fernández (Moreno); Nicolás Mantegazza (San Vicente), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) o Federico de Achával (Pilar), entre otros.
Oscar Parrilli, Alicia Kirchner y el líder de la UOM, Abel Furlán, formaban parte de la variada concurrencia peronista.
Luego del discurso dentro de la sede del PJ, la expresidenta habló en la puerta del edificio, de cara a los militantes. “Este modelo es inviable”, arremetió. “Creen que lo van a solucionar metiéndome presa. Dale. ¿Van a poder pagar la deuda con el Fondo? Piensen otra salida porque yo voy a estar presa, pero la gente va a estar cada día peor”, pronosticó.
Cristina Kirchner saludó a los militantes antes de retirarse de la sede del PJEMILIANO LASALVIA - AFP.
Ante la militancia y tras cuestionar el modelo económico de Milei por “extractivista”, se preguntó: “¿Qué van a hacer con el Gran Buenos Aires, con el Gran Rosario o con el Gran Resistencia? Los argentinos tenemos que sentarnos a pensar cómo superar prejuicios y falsas antinomias“.
“Esto va a terminar en una gran crisis, no hay final feliz para esto. Tenemos que organizarnos”, advirtió. Antes del discurso, en el que cuestionó en duros términos al gobierno del presidente Javier Milei, hubo una “reunión técnica” de la que no solo participaron dirigentes del PJ, sino también de fuerzas aliadas como el Frente Renovador que lidera Sergio Massa.
El pasillo que abrieron los militantes en la llegada de Cristina Kirchner al PJNicolás Suárez - LA NACION
En ese encuentro se definió la realización de una “vigilia” en la puerta de la casa donde vive Cristina Kirchner, en el barrio porteño de Constitución.
El gobernador Axel Kicillof envió una delegación a la sede del PJ, en representación del Movimiento Derecho al Futuro (MDF). En ese grupo se presentaron Victoria Montenegro, Daniel Gollan, Hugo Yasky, Adrián Grana y Juan Marino. Finalmente optó por viajar desde La Plata junto a dirigentes de su confianza como Carlos Bianco.
Eduardo “Wado” de Pedro en la puerta del PJPilar Camacho - LA NACION.
Mientras se aguardaba la llegada al PJ de la expresidenta, se sumaban militantes y agrupaciones a la manifestación sobre la calle Matheu que, en los momentos de mayor convocatoria, como cuando la expresidenta llegó al lugar, ocupó casi tres cuadras de esa arteria. Cuando Cristina habló desde la vereda, la convocatoria había mermado, levemente.
El Smata hhizo punta junto a La Cámpora en el sector de la calle Matheu más cercano a Adolfo Alsina. Los gremios y el Movimiento Evita fueron algunos de los sectores que aportaron bombos y trompetas en el lugar. La agrupación de Máximo Kirchner movilizó desde el conurbano, con militancia identificada con banderas de distritos como Lomas de Zamora o Tres de Febrero.
El tránsito quedó cortado sobre Matheu, Hipólito Yrigoyen y Alsina durante el acto de la exvicepresidenta de Alberto Fernández.
Banderas de Unidos y Organizados, Patria Grande (agrupación de Juan Grabois), de la Lista Verde de la UOM Quilmes y del sindicato de docentes universitarios Feduba completaban la cuadra frente al PJ. Parte de esas agrupaciones participaron del cordón militante que encauzó el ingreso de Cristina, rodeada de militantes de agrupaciones varias, muchos identificados como parte de la tropa de intendentes.
Leandro Santoro al arribar a la sede del PJPilar Camacho - LA NACION.
El acto, que oficialmente se convocó en recuerdo al levantamiento del general Juan José Valle contra la Revolución Libertadora, en 1956, fue una muestra de respaldo a Cristina, que aspira a ser candidata a diputada bonaerense por la tercera sección electoral, pero no podría hacerlo si el máximo tribunal dejara firme su condena en la causa Vialidad, a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La calle Matheu estuvo cortada desde temprano entre Yrigoyen y Alsina. Se dispuso un vallado que separó a los militantes de la entrada al partido. Otras vallas, sobre la vereda y custodiadas por personal de seguridad, enmarcaron el ingreso de los dirigentes a la sede partidaria.
Amado Boudou, Carlos Heller, Tristán Bauer, Roxana Monzón, Paula Penacca, Leandro Santoro, Lucía Cámpora, Vanesa Siley, Jorge Taiana y Daniel “Tano” Catalano, entre otros, ingresaron a la sede del PJ cerca de las 15, para la reunión de dirigentes que se hizo antes del acto.
Al llegar a la sede de la calle Matheu, la senadora por Mendoza Anabel Fernández Sagasti señaló que el eventual fallo de la Corte es “el poder económico siendo jefe de gran parte del Poder Judicial y político” y aseguró que a Cristina le tienen “un miedo terrible”.
Entre los dirigentes peronistas que salieron a apoyar a Cristina Kirchner, no dejó de llamar la atención el caso de Ricardo Quintela, el gobernador de La Rioja, quien estuvo a punto de enfrentarla en una interna por la conducción del PJ nacional. “Nos preocupa profundamente que, una vez más, se intente utilizar al Poder Judicial como herramienta para resolver lo que debería dirimirse en el terreno de la política y el debate democrático”, sostuvo.
Por Javier Fuego Simondet, La Nación